jueves, 26 de julio de 2007

La mediocridad y el porviniendo

Hay temas que se condensan a diferentes temperaturas emocionales. Ecosistemas emocionales, sea quizá una expresión más adecuada. El conjunto de condiciones y circunstancias que hacen que los sentimientos habiten. La cólera en un bosque o la pasión en el desierto o la introspección en la selva. Pura antinomia. Soy demasiado aficionado al contrapunto.

Festejamos ocho años de matrimonio civil recientemente mi esposa Edith y yo. La celebración fue tan sencilla que me pareció el pináculo de nuestra zen-ectud. Fuimos al cine. De regreso a casa, a la 1:30 am en lunes (vaya, de lunes para martes), enamorándonos con palabras sobre nuestros 13 años juntos, sucedió la palabra "porviniendo".

4 comentarios:

Flakushis dijo...

¡Felicidades! Y no se desaparezca tanto.

Semidios dijo...

FELICIDADES MAESE, MUCHAS MUCHAS FELICIDADES!

Puckk dijo...

¡Muchas Felicidades!
Por acá tambien hemos estado de fiesta por el primer cumple de Ariel.

Verde dijo...

¿No hay porvenimiento que pormalenimiento no venga?

Muchas felicidades.