jueves, 3 de abril de 2008

Los bajos sonidos

Las letras estàn en todos lados. Cada paso proporciona pretextos infinitos para condensarlas, para palabrar, para frasear, parrafear, discurrir (discursar?). Y aun con eso he evitado sistemàticamente el impulso.

Hace años sentía que podía y debia estar afuera. Ahora el impulso es diferente: no puedo estar adentro.Aqui estoy ahora, otra vez, afuera.

3 comentarios:

Judith C. de la Rocha dijo...

y qué ves? qué hay afuera?

Semidios dijo...

yo digo que ustes, en el fondo, está medio loco =)

Anónimo dijo...

Pues yo no sé, pero cómo se le extraña, Don Armando.