Las letras estàn en todos lados. Cada paso proporciona pretextos infinitos para condensarlas, para palabrar, para frasear, parrafear, discurrir (discursar?). Y aun con eso he evitado sistemàticamente el impulso.
Hace años sentía que podía y debia estar afuera. Ahora el impulso es diferente: no puedo estar adentro.Aqui estoy ahora, otra vez, afuera.
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3 comentarios:
y qué ves? qué hay afuera?
yo digo que ustes, en el fondo, está medio loco =)
Pues yo no sé, pero cómo se le extraña, Don Armando.
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