jueves, 28 de junio de 2007

Amalgama

En las clases de Química de la secundaria nos dieron la definición de amalgama. Siempre me fascinó el fenómeno. Nacha Pop dio con una amalgama que persigo ahora con el frenesí del imposible: Tengo café y cada vez más, y conforme tengo más café, tengo menos tiempo para amalgamarlo.

miércoles, 13 de junio de 2007

Fashion emergency

La revista American Way de American Airlines de este mes, está dedicada a la música. Tiene seis artículos del tema, y uno es el típico "The most of…" que enlista al mejor grupo-solista de cada década: Elvis, Beatles, Zepelin, U2, Nirvana y declara desierto los 2000's, lamentándose que el que liderea por ahora sea Coldplay (cosa que yo también lamento, aunque yo hubiera puesto a Pink Floyd y a Radiohead en lugar del Zepelin y de Nirvana, ni forma de negar la trascendencia de los elegidos). En fin, el artículo fácil para rellenar una revista. Otro habla del regreso de The Police y no falta el típico que habla del "american heritage", Memphis y demás.

Pero el artículo que realmente me cautivó lo escribió una chava, Sarah Hepola, que dice que tiene 32 años y que se preocupa que todos sus amigos le dicen, cada que ella les habla de música moderna, la misma frase: "i am so out of it". Ella es editora y periodista musical y está acostumbrada a leer Pitchfork con el desayuno. Describe a los críticos de música como los "Anna Wintour" del mass media. El objetivo de los tipos es humillarte, hacerte sentir ignorante, estúpido y, sobre todo "no cool".

Yo soy uno de esos, de los que ella habla, que dice que sólo escuchamos hits de los 80’s y música indie de los 90’s (en mi caso también escucho muchísimo progresivo de los 70’s, pero soy, como dicen ahora, un lugar común). Y obvio, el trancazo me pegó seco. Llevo ya un año y medio escuchando Ibero 90.9 con regularidad y, si bien no he recuperado mi mejor forma como conoisseur musical, ya sé de lo que me hablan cuando mencionan a Arcade Fire, Arctic Monkeys, The Whitest Boy Alive, Damien Rice, The Decemberists, Muse y demás. Sí, me dio crisis existencial y me dolió ser TAN no-cool.

Pero por otro lado, me rehúso completamente a que me tenga que gustar música tan normalita. Razorlight o The Rapture, por ejemplo, me parecen enormemente sobrevaloradas y patéticamente ordinarios. No soy, en el sentido científico, un conocedor de música, pero sí sé distinguir algo que sea original y a la vez tenga sentido cuando lo escucho, y desde Radiohead y OK Computer en 1997, no ha pasado nada en la música popular así: original y con sentido, con propósito.

Es por eso que estoy enamorado de Joanna Newsom, pero creo firmemente que Joanna no podrá ser nunca una estrella de la música pop. En ningún sentido, vista desde ningún ángulo. Y debiese serlo, yo lo creo. El artículo que habla de los grandes de cada década lamenta la falta de grandiosidad de las bandas modernas. Joanna es tan grandiosa como lo fueron todos ellos pero estos tiempos, los tiempos del miedo al terrorismo en el Primer Mundo y del nihilismo valemadrista del tercer mundo, no aceptan que nada ni nadie sea grandioso: La mediocridad es el mejor lugar para estar en un mundo que tiene miedo y/o le vale madres el futuro.

viernes, 8 de junio de 2007

Diván

Siento mis letras transmutadas, no me reconozco en ellas aún, sabiendo que siempre las he tenido. He optado por no elaborar. Soy mercurio en el atanor y tengo mucho miedo.

Envases y "topers"

Nunca dispusimos de tanta información sobre nosotros mismos. La queja humanista de la deshumanización de los tiempos modernos es ridícula. Es cierto que el tiempo es menos (y ni eso, pero concediéndolo como handicap), pero la pasión de ego es mucho mayor de lo que nunca ha sido. Nunca tanta gente en el mundo supo que podía ser gente, que podía ser como reyes, sabios o dioses. Nunca el inconsciente colectivo acumuló tantos datos, tantas posibilidades.

Estas frases tratan acerca del ego. De la forma como nos apropiamos de nuestra Humanidad y la particularizamos. De cómo nace la ansiedad de ser, tener y saber más. De cómo creo que nosotros, como envases de ego, estamos ahora muy limitados. De que la próxima revolución social (evolución como especie) para necesariamente por la administración del ego.

jueves, 7 de junio de 2007

El ánimo

Veo el placer que provoca la destrucción y pienso que no existe en sí mismo. No alcanzo a explicarlo y puedo identificarlo como "no consecuencia" pero sé que no existe. Sentir placer por la destrucción es como la masa del fotón: Una manifestación física de otro efecto: diferente, nunca el mismo. Algo que quiere ser otra cosa que no ser. Masa sin medida, sin peso.

Hambre

Quisiera ser toda mi vida un muerto de hambre. No tengo la energía para ello, no estoy hecho de ambición sin fin. Mi soberbia es una perra dormida.

Ledger

Viajar acelera el movimiento, el cambiar el lugar donde estamos afecta siempre nuestra visión. Por eso el tema es tema, porque a nadie deja indiferente cambiar de visión.

viernes, 1 de junio de 2007

Revelándome

Agustín Fest aventó un meme por acá. Es temprano, es viernes, ya me voy, lo hago:

1. No tengo rutina. Hoy como bien, mañana también, tres días después como garnachas en el tianguis y lo sigo haciendo por semanas. No siempre las mismas ni los mismos puestos (ni los mismos tianguis). Hoy empiezo a trabajar a las 7:30, mañana a las 9:30. Quizá, mi hora de salida de trabajo es mi tarea más repetitiva. Adoro el caos.

2. Confío mucho en mi memoria. Craso error, la memoria es la agenda de los pendejos. Outlook me ayuda un poco, no tanto.

3. Escribo mejor y más rápido en el teclado que a mano. Me da muchísima flojera escribir con pluma, pero si llevo mi laptop a juntas de trabajo y tomo notas en ella, la gente, los clientes, creen que estoy haciendo otras cosas. La pluma y el cuaderno son indispensables.

4. No tengo tipo físico de mujeres, me gustan todas y algunas muy guapas pueden no gustarme nada, otras con "belleza escondida" me pueden cautivar.

5. En el amor soy principalmente tactil, caricias, tocar y tocar, seguir tocando. El fetiche de las manos amarradas me puede aniquilar cualquier deseo sexual, yo necesito mis manos.

6. Soy insoportablemente descreedor y racional. Conforme me hago viejo soporto menos la fantasía: me parece ramplona y bobalicona. Las historias fantásticas y épicas me encantan, pero la gente que actúa conforme a la fantasía, la fe, la sinrazón, el instinto me parece, siempre salvo excepciones, estúpida.

7. No me gusta ser gordo pero no tengo la disciplina para corregirlo. Mantengo una pequeña disciplina alimenticia que me permite mantenerme en mi peso actual ya por 6 años sin sacrificar ningún antojo.

8. Lloro de todo, muchísimo. Si por alguna razón la vida no me da oportunidad de llorar en dos o tres meses, pongo una película cursi o lacrimógena para tener mi catarsis.

We are so full of shit

Tengo la impresión de que la maldad es un gas autógeno que requiere liberarse continuamente. Percibo que todos tenemos demasiada capacidad de generar mal (también de generar bien) y que el manejo de ambas capacidades es patético. Nadie hemos enfrentado esto a cabalidad y vivimos aprisionados en nuestro autocontrol o en nuestros remordimientos cuando no lo tenemos. No hemos sido preparados para manejar nuestro mal. Para dejar que corra y buscar que, aún saliendo, haga poco daño.

No creo que el mal humano sea por naturaleza destructivo en lo externo. Lo entiendo más en términos de una conducta interna. Un mal absoluto, un mal extremo, implicaría la destrucción total, aniquilación sin fin ni propósito. No es ese el mal normal, el humano. Típicamente es un foco, es una dirección, es autodestrucción o destrucción de algo en específico. La búsqueda de placer en pequeñas destrucciones también cuenta como mal, pero al ser su móvil el placer, es tan humano que podría no ser mal.

Yo buscaría impartir una materia que se llamase "administración de la maldad interna". Enseñaría a identificar los impulsos, las pasiones y las razones y buscaría mecanismos para que los alumnos aprendieran a ejecutar su maldad haciendo el mínimo daño. Todos apestaríamos menos...